Johann Sebastian Bach y su simbología

por | Mar 24, 2024 | Historia, Teoría | 0 Comentarios

Johann Sebastian Bach fue un genio musical, sus composiciones además de complejas y extraordinarias tenían el propósito de alabar a Dios y elevar el espíritu del hombre, por lo cual ninguna nota musical era escrita al azar, o sólo por sonar bella, para los textos de su música cantada utilizaba extractos de la biblia; en su música instrumental hacia lo mismo. El hecho de no poseer una letra cantada no impedía que el gran maestro se inspirara de las sagradas escrituras y así inmortalizara su mensaje y propósito de vida.

De los innumerables testimonios de esto era su tendencia a terminar con un acorde mayor sus obras en tonalidad menor, esto en armonía se conoce como “tercera de picardía”, representada con el símbolo de “#” por requerir subir un semitono la tercera nota del acorde, simbología que Bach asociaba a la cruz de Cristo.

Análisis simbólico instrumental

Una de sus obras más importantes, la pasión según san mateo la cual, si posee letra, resulta absolutamente emocionante de analizar instrumentalmente, su introducción “Kommt, ihr Töchter, helft mir klagen» empieza en la tonalidad de “mi menor”, con el bajo en “mi”, lo cual representa a la tierra, ya que su cifrado “E” sería la primera letra de la palabra “Erde” que es tierra en alemán.

Posee dos orquestas (¿el bien y el mal?) y tres coros, dos mixtos y un coro de voces blancas (padre, hijo y espíritu santo). El inicio es instrumental, sublime, melancólico, trágico, dibuja con música a Cristo cargando la cruz, y poco tiempo de haber iniciado podemos apreciar las notas del bajo en ascenso, representando gráficamente la colina de Gólgota donde Jesús fue crucificado.

Después de una extensa escena instrumental dibujada a la perfección por las dos orquestas hacen su entrada los coros con el siguiente texto:

Kommt, ihr Töchter, helft mir klagen, // Vengan, hijas, ayúdenme a llorar

Posteriormente se escucha nuevamente el ascenso del bajo mientras el coro canta con la letra “a”, expresando el lamento y la tragedia acontecida.

Retoman la letra esta vez en un dialogo entre ambos coros, uno pregunta, el otro contesta:

Sehet!—Wen?—den Bräutigam! // ¡He aquí! ¿Quién? ¡El novio! Seht ihn!—Wie?—als wie ein Lamm. // ¡Míralo!—¿Cómo?—como un cordero.

Simultánea a esta conversación entre ambos coros el tercer coro canta manteniendo principalmente una sola nota como modo de pedal:

O Lamm Gottes unschuldig, // Oh inocente Cordero de Dios, Am Stamm des Kreuzes geschlachtet, // Masacrado en el tronco de la cruz,

Aquí viene un intermedio instrumental para graficar sonoramente lo que acaban de cantar, dibujando nuevamente la colina de Gólgota con el ascenso de los bajos, para luego retomar el diálogo entre los coros:

Sehet!—Was?—seht die Geduld,// ¡He aquí!… ¿Qué?… he aquí la paciencia,

Nuevamente el tercer coro canta manteniendo principalmente una sola nota como modo de pedal:

Allzeit erfunden geduldig, // Paciente en todo momento, Wiewohl du warest verachtet. // Aunque fuiste despreciado.

Este tercer coro, tradicionalmente cantado por un coro de voces blancas representa una voz más pura y elevada.

Al llegar a la mitad de la obra se expone a un cambio de tonalidad instrumental, como si ahora la música fuera en el cielo, es elevada a “sol mayor”, representado en cifrado musical por la letra “G” que es Dios en alemán, “Gott”. Luego el coro hace su entrada con la siguiente letra:

Seht!—Wohin?—auf unsre Schuld. // ¡mira!—¿dónde?—nuestra culpa. All Sünd hast du getragen, // Has cargado con todos los pecados

En este pasaje, las dos orquestas comienzan un dialogo de pregunta y respuesta, donde una ejecuta un par de acordes, y la otra como si se tratara de una conversación responde con los acordes que continúan la idea propuesta, como si se tratara de la lucha interna que todos tenemos entre el bien y el mal, apoyando a la letra que habla de culpa y nuestros pecados. A su vez, ambos coros tienen la misma dinámica de preguntas y respuestas, y el tercer coro como si se tratara de una voz más elevada deja su mensaje “Has cargado con todos los pecados”.

Posteriormente se interpone un breve pasaje instrumental que mantiene la idea anterior, luego entran los coros y cantan lo siguiente:

Sonst müßten wir verzagen. // de lo contrario tendríamos que desesperarnos.

En este mensaje destaca el uso de acordes disminuidos, representando perfectamente la desesperación de la que habla la letra.

Después de una breve modulación instrumental, ahora viene la parte más intensa y compleja, retomando el modo inicial menor, esta vez en “la menor”, en este segmento Bach superpone de manera simultánea los motivos melódicos y demás recursos utilizados hasta ahora, cantando cada coro una melodía y letra distinta en un desarrollo contrapuntístico admirable:

Sehet ihn aus Lieb und Huld // Véalo, por amor y gracia. Holz zum Kreuze selber tragen. // llevar el mismo la madera para la Cruz. Erbarm dich unser, oh Jesús. // Ten piedad de nosotros, oh Jesús.

Es como escuchar al mismo tiempo los pensamientos y sentires de cada uno de los que presenciaban la atrocidad que le hacían a Jesús, como un murmullo indistinguible de ideas, pero cada uno con absoluta fuerza y convicción. Imaginen a la multitud presenciando tal aberración, todos haciendo eco de sus pensamientos por medio de gritos y lágrimas, todo representado majestuosamente con este magnífico contrapunto.

Procede a una transición donde los coros utilizan la letra “a” cantando la melodía principal de la obra, están presenciando algo que los deja sin palabras, pero el alma, quiere decirlo todo a gritos.

Llegamos a la re-exposición, y conclusión de la obra, nuevamente como al inicio en mi menor, donde retomamos el tema inicial:

Kommt, ihr Töchter, helft mir klagen, // Vengan, hijas, ayúdenme a llorar Sehet!—Wen?—den Bräutigam! // ¡He aquí! ¿Quién? ¡El novio! behold!—Whom?—the Bridegroom! // ¡He aquí! ¿Quién? ¡El Esposo! Seht ihn!—Wie?—als wie ein Lamm. // ¡He aquí!—¿Cómo?—como un cordero.

Y siendo la tonalidad principal de esta obra “mi menor”, finaliza con el acorde de “mi mayor”, que como mencioné previamente, representa a la cruz de Cristo. A su vez, en medio de un contexto trágico y doloroso, este final “alegre” representa la resurrección, y la esperanza que el hijo nos regalo al morir por nuestros pecados, otorgándonos ahora una ininterrumpida comunión con el Padre por medio del espíritu santo.

Conclusión

Resulta fascinante analizar y descifrar los mensajes que Johann Sebastian Bach “codificaba” dentro de su música instrumental, seguramente ahora que posees este nuevo conocimiento escucharas “Kommt, ihr Töchter, helft mir klagen” de una nueva forma, este es solo uno de cientos de casos, ya que es bien sabido que hizo lo mismo en toda su obra, por lo que ahora lo sabes, su música “instrumental” realmente esta cargada de mensajes, haciendo más impresionante y admirable algo que ya sin un mensaje determinado era impactante.

Si quieres escuchar esta obra maestra te recomiendo esta versión:

Este análisis corresponde a la introducción, “Kommt, ihr Töchter, helft mir klagen” que son los primeros 8 minutos del video, pero les recomiendo escuchar la obra completa, que no exagero al sugerirles que es como un “vistazo auditivo al cielo”.

Johann Sebastian Bach nunca dejará de asombrar, gracias por tanto maestro, feliz cumpleaños #339.

Artículo y análisis realizado por Joynner Simanca en homenaje a Bach.

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